Túpac Amaru y Warmis Tocapus
“Túpac Amaru” es una pintura realizada con fuego sobre lienzo. La pieza esta basada en el cuadro de Manuela Túpac Amaru y en los sucesos posteriores a la rebelión/revolución de Túpac Amaru II. En la obra convergen la memoria, la deconstrucción de clases y el papel femenino a través de la idea del vestigio.
El cuadro de Manuela fue realizado para pedir el marquesado de Oropeza a la Corona Espeñola. Manuela decía ser descendiente directa de la familia troncal de Túpac Amaru I, el último Inca de Vilcabamba, y a pesar de no ser reconocida como heredera, sus hijos continuaron el juicio y mandaron a pintar el cuadro como documento histórico. En esa misma época, José Gabriel Condorcanqui realizó el mismo proceso para pedir el marquezado; sin embargo, la Corona Española no reconoció a ninguna de las partes. Después de la rebelión/revolución de Túpac Amaru II, se suprimieron los privilegios a los descendientes de la élite incaica y se destruyó las imágenes donde aparecían estas personas, para borrar los vestigios de poder indígena. El cuadro de Manuela es uno de los pocos sobrevivientes, porque encima de él pintaron un Cristo de los Temblores; es por ello que ha perdurado hasta nuestros días.