Rastros

El proyecto Rastros se desarrolla en un estudio sobre la transculturación entre los españoles y los incas; teniendo como eje temático la historia de la conquista española, donde se vinculan los traumas de una sociedad ocupada anteriormente por los árabes, los enfrentamientos que existían entre las diferentes culturas que componían el Tahuantinsuyo, el proceso de contacto con los españoles y el Perú, y los dilemas de las identidades en la convivencia entre diversas culturas. Todo lo anterior tiene como objetivo mostrar un paralelismo entre los sucesos de choques culturales en el Perú antiguo, en la España antes del descubrimiento de América y en la conquista española.

La exposición estuvo compuesta por un videoarte, cuatro esculturas y un ensamblaje. Cicatrices es una animación en stop motion que muestra diferentes siluetas de personajes de cuadros de la época virreinal, relacionadas a los conflictos entre incas y chancas, españoles y musulmanes, españoles e incas, entre otros. Asimismo, Reflejos es un conjunto de mates burilados hechos en colaboración con el artista tradicional Tito Medina, los cuales poseen un tratamiento de dibujos narrativos, donde aparecen escenas de los conflictos, el sincretismo o la mezcla de la cultura incaica y española. Y la obra Rastros es una intervención en el Museo del Convento de Santo Domingo – Qorikancha, donde se repujaron láminas de aluminio con imágenes virreinales donde se hace referencia al choque cultural; trasladando las formas de las paredes incaicas se genera una grieta atemporal en el espacio, donde los sucesos de la historia peruana convergen en un instante de manera cíclica.

“Los trabajos presentados por Clara Best en esta exposición nos remiten a uno de los sucesos más relevantes en la historia de nuestra identidad y de nuestro país. La artista, por medio de fuertes y marcadas incisiones sobre mates y láminas de metal, recrea imágenes propias de la iconografía colonial en las que se reafirman el triunfo de la Iglesia Católica sobre los pueblos indígenas. En el vídeo, las imágenes se presentan sobre la piel de un cuerpo a modo de tatuajes. En los tres casos, los elementos soporte -metal, mates y cuerpo- se presentan como una alusión a nuestro territorio, un espacio cuyos habitantes han vivido marcados y heridos desde hace más de quinientos años por un trauma aún presente que genera y agranda brechas.”, según el curador Jerson Ramírez.

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